En el cine, como en tantos otros ámbitos, el liderazgo será un factor clave, observándose, al mismo tiempo, estilos diversos. El resultado final de un film, una serie, será el resultado de la labor de un equipo de trabajo.
Los equipos autodirigidos son grupos de trabajo a los que se concede un alto grado de autonomía en la toma de decisiones. Al mismo tiempo, se espera que ellos mismos controlen su comportamiento y resultados. Una característica fundamental de estos equipos autodirigidos es que el supervisor o jefe asume un rol menor, por llamarlo de algún modo, el cual se va modificando a medida que los miembros del equipo adquieren nuevas capacidades.
Los equipos autodirigidos podrán dar buenos resultados -o no- según la organización y sus circunstancias. Estas buenas prácticas implican una cierta cultura, un estilo particular de conducción, entre otras cuestiones. Dependerá, por ejemplo, del tipo de negocio, actividad. En algunos casos su aplicación será más positiva que en otros.
El liderazgo de Claude Chabrol según la actriz Isabelle Huppert
En un reportaje de hace unos años la actriz francesa Isabelle Huppert comenta su relación laboral/profesional con diversos directores con quienes le ha tocado en suerte trabajar a lo largo de su carrera, y hace una especial mención a Claude Chabrol, sobre el que dice: Chabrol, particularmente, dirige poco a sus actores, prácticamente no dice nada, ni antes ni durante ni después de un rodaje, una forma que a veces disgusta a muchos actores. Pero, curiosamente, yo entiendo siempre lo que quiere. Es que su puesta en escena es de una justeza absoluta. Eso consigue que el actor se sienta muy libre. Esto es muy raro... A él le gusta rodar conmigo porque yo le hago propuestas, me anticipo mucho a su manera de filmar. Más adelante, en la misma nota, Huppert llega a decir que, en realidad, no conoce a muchos grandes directores que indiquen muy precisamente las cosas. Un gran director es aquel que se siente tan seguro de sí mismo como para darle confianza al actor. Entonces puede ser muy indulgente con un actor y dejarse sorprender por él totalmente. Por eso es tan agradable trabajar con los grandes, comenta.
La actriz francesa, con estas pocas palabras, resume roles de liderazgo y empowerment.
El liderazgo de Chabrol, basado en su experiencia y capacidad, le permite brindar empowerment a sus dirigidos. Esto se refleja en palabras tales como: “dirige poco a sus actores... pero curiosamente yo entiendo siempre lo que quiere”, y luego: “su puesta en escena es de una justeza absoluta (capacidad de dirección) y consigue que el actor se sienta muy libre”; y unos párrafos antes describe su propio rol diciendo: “yo le aporté propuestas, me anticipo mucho a su manera de filmar”.
Por un lado, el liderazgo de Chabrol es preciso, sus directivas lo son; pero al mismo tiempo da libertad y recibe propuestas en un proceso de retroalimentación.
Los principios básicos sobre liderazgo, empowerment, manejo de equipos de trabajo, procesos participativos -entre otros- se relacionan con las actividades más diversas. Es decir, no sólo aplicables a estructuras organizacionales tradicionales, como grandes industrias, empresas de servicios, etc.
En los equipos de profesionales que actúan en medicina, ciencia, arte, solo por citar algunos, se evidencian comportamientos similares frente a situaciones de cambio, presiones de trabajo y tantas otras situaciones comunes entre unos y otros.
CONCLUSIONES
Si bien no surge expresamente del relato de Huppert, se puede inferir una retroalimentación positiva entre los distintos miembros del equipo, es decir, entre actor/es, director y demás involucrados en la realización de una película.
Al mismo tiempo, se observan resultados positivos para todos. Desde la mirada de la Dirección, al recibir aportes, se logra una mejor calidad final. Desde la mirada de los actores (equipo) mayor satisfacción e identificación.
Una buena práctica ganar-ganar.