El término empowerment implica tanto un procedimiento organizacional como una competencia. Algo parecido podríamos decir respecto de autoempowerment, es una forma de hacer las cosas y, también una competencia.
Cuando un concepto se transforma en una competencia describe una capacidad. En el caso específico de autoempowerment hace referencia a otorgarse poder sobre la propia gestión.
La idea expresada no implica disputar el poder de otro. Muy por el contrario, será transformar su accionar desarrollando su propia iniciativa, dentro de su ámbito de actuación y responsabilidad, sin interferir con el accionar de otras personas, superiores y/ o compañeros.
De algún modo “darse permiso” para, entre otras cuestiones, fijarse para uno mismo objetivos de desempeño claros y medibles.
En relación con un grupo de trabajo, autootorgarse un cierto grado de poder ¿Cómo? Por ejemplo, al explicar determinadas acciones, el avance de un proyecto, etc., compartir tanto los éxitos como las consecuencias negativas de los resultados, dándose el lugar correspondiente.
También, de alguna manera, quien evidencia autoempowerment se permite emprender acciones eficaces orientadas a mejorar y potenciar su propio talento, tanto en conocimientos como en competencias.
Dicha capacidad permitiría obtener mejores resultados y aprovechar la integración con otras personas. El resultado será alcanzar un valor añadido superior al negocio/ actividad que se lleve a cabo.
¿Cómo alcanzar el autoempowerment?
El primer paso, será reflexionar acerca de:
Si considera que la autoridad debe serle otorgada o, por el contrario, puede emanar -en alguna medida- de cada persona, en forma individual.
En una evento laboral o social, si se siente seguro frente a los otros.
La forma cómo presenta los temas, si lo hace con solvencia, fundamentando sus posiciones, aunque estas no sean compartidas por los otros.
Si en una reunión de trabajo, en el caso que corresponda, expone logros -eventualmente desaciertos- presentando los hechos con objetividad.
Si cuando debe conformar un equipo de trabajo, considera las ventajas de trabajar con equipos diversos.
Si con el propósito de incrementar su seguridad y, en consecuencia, otorgarse poder, desarrolla sus capacidades -conocimientos y competencias- por sobre el promedio.
Luego pasar a la acción:
Diseñar para sí mismo formas de hacer las cosas –métodos de trabajo– atribuyéndose poder dentro de un equipo.
Asumir naturalmente un rol de autoridad.
Cuando deba exponer en una reunión, darse el lugar adecuado. Exponiendo los logros y los eventuales desaciertos con claridad desde una perspectiva de autoridad legítima.
Aprovechar la diversidad de los equipos.
Conocer y coordinar opiniones diferentes, recordando que este tipo de acciones es siempre enriquecedor y mejorará el resultado final.
Otorgarse poder por su capacidad, por sus acciones que superan los estándares usuales.
Estar siempre atento a sus capacidades, tanto en conocimientos como en competencias, con una visión de mediano y largo plazo.
En resumen, autoempowerment implica una convicción íntima y personal para librarse de ataduras, de ese freno que, en ocasiones, nos autoimponemos, sin razón alguna..
Todos podemos evidenciar algún grado de autoempowerment y, también, siempre es posible alcanzar un nivel superior.