Comportamiento organizacional -CO- vio la luz en un año muy interesante, con numerosos hechos altamente significativos en mi vida.
La primera edición fue del 2007 para luego contar con una segunda edición, revisada, en el 2017. Entre un año y otro, varias reimpresiones.
Es un libro de texto, con aproximadamente 550 páginas y materiales disponibles online, sin cargo, para profesores (Clases y Casos).
CO vio la luz en el 2007, un año inolvidable
Veamos una breve cronología de aquel inolvidable año 2007…
En febrero festejé mi cumpleaños con una gran fiesta, familia y muchos, muchos amigos. Un recuerdo imborrable, al menos para mí.
Durante todo el año, trabajamos intensamente en nuestra firma de consultoría. También en mi rol de speaker. Muchos viajes al exterior, desarrollando actividades para nuestros clientes en toda Latinoamérica.
Con mi esposo, en plan turístico, un viaje a Italia.
A mediados del año, concretamente el 28 de junio, defendí mi tesis doctoral, culminando un sueño que se había iniciado varios años atrás.
Para coronar un año increíble, en diciembre, nació mi primera nieta, Renata.
¿Cuándo comencé a escribir CO?
Lo cuento en la presentación de la obra (páginas 11 a 14).
En el año 2001 me tocó dictar, en mi país y para los alumnos del último año de un posgrado de negocios, una asignatura que trataba sobre Recursos Humanos y Comportamiento Organizacional. Los participantes, a la sazón con edades entre 30 y 40 años, ocupaban posiciones gerenciales de diversa índole –comerciales y de administración y finanzas, entre las opciones predominantes–. Al trabajar con ellos a lo largo del curso, llegué a la conclusión que estos alumnos requerían textos diferentes a los sugeridos en la bibliografía, en los cuales el tratamiento de los diferentes temas respondía a otras realidades.
Adicionalmente, deseo compartir las circunstancias del momento en que escribí la primera página... Fue un día histórico para la Argentina: el 20 de diciembre de 2001. Un momento difícil, con todo tipo de rumores, que finalmente concluyó en lo que se dio en llamar el cacerolazo y la renuncia de un presidente.
En aquel momento pensé que el mejor aporte que podía realizar, desde mi lugar, era comenzar un proyecto, escribir un libro.
A un hecho negativo contraponer una acción positiva, por pequeña que sea.
Entre aquel día y la fecha de la publicación de CO (2007, en su primera edición) publiqué otros libros y, en paralelo, continué trabajando en su preparación, sin prisa pero sin pausa.