Como lo he comentado en relación con otras obras, cada una tiene su historia, como las personas, como las relaciones entre amigos, padres e hijos, parejas; todos y cada uno tienen su propia historia.
Durante los años que trabajé en la preparación de Desarrollo del talento humano, realizaba visitas semanales al Dr. Bernardo Rovira, médico psicoanalista con el cual trataba cuestiones diversas, incluyendo pláticas sobre los avances de mi trabajo e investigación; esas conversaciones me ayudaron al aportarme otra perspectiva desde un ángulo muy diferente. Luego, cuando el original estuvo terminado, tuve el gran honor y satisfacción que el Dr. Rovira escribiera un prólogo.
El proceso de escritura e investigación fue un continuo ida y vuelta, muy particular.
La idea de trabajar en esta cuestión surgió producto de mi insatisfacción frente a la forma en que estos temas eran encarados hasta entonces. Comprobar una y otra vez, que las actividades disponibles en el mercado para el desarrollo de competencias, en mayor o menor medida, no permitían alcanzar los resultados esperados. Me preguntaba por qué y llegué a la conclusión que no se lograba una conexión efectiva entre lo aprendido en las actividades y la práctica del día a día.
Para confirmar esta percepción, participé casi como conejillo de Indias en diversas actividades dictadas por profesionales especializados, en Argentina y en otros países, como una simple educanda. Al regresar a mi lugar de trabajo, nada de lo visto -quizá muy interesante, muy elaborado y rico desde el punto de vista conceptual- podía ser llevado a la práctica. Le faltaba un puente. Este libro, años más tarde, se convertiría en este puente.
El problema siguió preocupándome varios años hasta que un día, como me ocurre con frecuencia, la inspiración llegó como un rayo de luz, en un vuelo entre las ciudades de San Salvador (El Salvador) y Miami (septiembre del 2002). La historia la comparto con mis lectores en la Presentación, tanto de la primera edición como de las siguientes. Luego, llevarla a la práctica y al papel (utilizo el término papel en sentido figurado), implicó muchas, muchísimas horas.
Por aquellos años, había comenzado el Doctorado en la Universidad de Buenos Aires (que finalicé en 2007). Quizá éste debió haber sido el tema de mi tesis, pero los tiempos de ocurrencia fueron diferentes.
La obra, que vio la luz en el 2005, contó luego con dos nuevas ediciones en los años 2008 y 2017 y numerosas reimpresiones. Por decirlo de algún modo, ha recorrido un largo camino, ha sido y sigue siendo en la actualidad, utilizado como libro de texto en numerosas universidades, tanto en España como en Latinoamérica.
También, y me cuesta mucho decirlo con palabras, Desarrollo del talento humano es una obra que me ha dado muchas satisfacciones personales. Desde su publicación hasta hoy, he recibido cantidad de hermosos mensajes de muchísimas personas, de ciudades y países diferentes, contándome que el libro les ha servido de ayuda práctica, de inspiración o de motivación, todo lo cual tiene para mí un valor realmente incalculable.