Hace unos años, trabajando para una empresa cliente, nos solicitaron una opinión sobre una cuestión que, si bien no era nueva en ese momento, se debatía con alguna intensidad: “los jefes deberían constituirse en una suerte de gerentes de Recursos Humanos dentro de su área”. Ante la mirada casi atónita de algunos de los presentes, les dije que la solución no era que un gerente de un área asumiera a su cargo funciones de otra área, sino que cada jefe, gerente o directivo debía asumir su rol, en todas sus facetas.
En la circunstancia mencionada, estaban presentes, entre otras personas, el Director de Recursos Humanos, el Director de una de las fábricas más grandes de esa compañía, también el CEO y, otros funcionarios, varios de ellos de RRHH. A modo de ejemplo les dije (utilizando sus respectivos nombres de pila) que no me parecía apropiado que el Director de la fábrica sumara a sus ya cuantiosas responsabilidades, otras adicionales, por ejemplo, las del Director de RRHH. Completé la idea dándoles una sugerencia: que cada uno de ellos asumiera todos los roles y responsabilidades de sus respectivos cargos. Ambos directivos sonrieron -con cierta satisfacción- dando por terminada la cuestión.
Sin embargo, no fue así. Si bien la reunión continuó, amablemente, centrándose en los temas que habían originado dicho encuentro, como resultado de la conversación casi casual que comenté previamente, y a pedido del CEO, se me solicitó preparar una presentación detallada sobre mi sugerencia. Días después, efectué una exposición ante el comité de dirección en pleno, comité del cual formaban parte los dos directores mencionados y otros.
Esa fue la primera presentación formal, frente a un grupo de altos directivos, sobre el “rol del jefe”.
Para la preparación de dicha presentación, comencé por el principio: analizar y describir el puesto de un alto directivo: ¿qué responsabilidades tenía por ser directivo / jefe, además de las intrínsecas de su puesto? La tarea fue sencilla y compleja a la vez.
Luego de la presentación mencionada, enfocada conceptualmente en los roles, se realizó un diseño pormenorizado, no solo pensando en los altos directivos, sino en la función “jefe”, la cual comprende a todos los jefes. Esta es la clave de nuestra propuesta.
El proyecto incluyó el diseño de talleres de capacitación a través de la modalidad “formador de formadores”, entre otras actividades. En la impartición de los talleres se involucró a los directivos, aspecto que enriqueció de manera formidable el trabajo en su conjunto.
Como he comentado otras veces, mis libros refieren buenas prácticas, reflejan trabajos realizados y experiencias vividas. La repercusión fue tan positiva, que comencé a visualizar la temática en formato de libro, el cual comencé a escribir por aquel entonces.
Rol del jefe tuvo su primera edición como libro in company (2007), para luego salir al mercado, en su primera edición, en el 2008. A posteriori se realizaron, además, otras ediciones in company para otras empresas Latinoamericanas.
Luego, la serie “Liderazgo”, que se inicia con Rol del jefe, se completó con otros libros destinados para jefes:
12 pasos para ser un buen jefe (2008), 12 pasos para transformarse en un jefe entrenador (Primera Edición 2010. Nueva edición 2019), Cómo delegar efectivamente en 12 pasos (2010).
Este año, 2019, luego de numerosas reimpresiones y miles de ejemplares vendidos en todo el mundo hispanoparlante, hemos publicado una nueva edición enriquecida de Rol del jefe. Se han desdoblado algunos de los roles y enfatizado algunos aspectos, para reflejar las últimas tendencias de Management.
Comments